miércoles, 31 de marzo de 2010
ANÁLISIS SIMBÓLICO DE LA ESTELA RAIMONDI Y EL OBLEISCO TELLO
El sitio arqueológico de Chavín de Huantár, situado en la zona de la cordillera blanca del Perú, se caracteriza (como muchas otras culturas pre-colombinas) por la exquisita riqueza de su iconografía; en este caso los símbolos presentes nos sugiere un carácter mágico y ritual del sitio, y nos lleva a plantear la hipótesis de que en aquel emplazamiento se llevaban a cabo rituales que implicaban la ingesta de plantas alucinógenas por parte de los "shamanes" (especialmente de aguacoya), quienes por efecto del alucinógeno creían experimentar transformaciones, adquiriendo, me atrevo a decir, la fuerza de los animales ahí representados, principalmente el jaguar y la serpiente.
En el caso de la Estela Raimondi, se trata de una laja de piedra que se piensa fue utilizada como techo , posiblemente en la entrada de uno de las edificaciones de Chavín.
Observando la estela en ambas direcciones, de abajo hacia arriba o viceversa, vemos que en los dos casos las imágenes cobran sentido.
Uno de los elementos que más se repite en la estela es la representación de colmillos de felino. En primer lugar podemos observar a un ser humano en transe, ya que al observar sus rasgos felínicos podemos suponer que se encuentra en un estado de transformación. Esto lo indican sus manos y pies con garras felínicas y los colmillos en la boca. Si damos la vuelta la estela podemos apreciar una secuencia de rostros felínicos que de arriba a abajo van adquiriendo cada vez un aspecto más agresivo. Entre estas imágenes podemos observar tres clases de colmillos: los entrecruzados, los laterales y el único colmillo central, los entrecruzados y el central son elementos imaginados ya que no los podemos encontrar en la naturaleza. También podemos encontrar colmillos entrecruzados en el centro del tercer hocico felínico.
Un aspecto importante es la forma del hocico, en un primer vistazo podríamos asegurar que se trata de felinos sonrientes, pero el hocico y el seño fruncido delatan una actitud más bien agresiva, pues en realidad el hocico felínico toma forma de "U" cuando este gruñe.
Junto con los felinos, las serpientes son el elemento más representado. Podemos observarlas en el cinturón del "shaman" (que por cierto es al mismo tiempo la representación de un rostro humano con colmillos), en las orejas y cabeza a modo de cabello, a los costados de la serie de rostros felínicos mencionados anteriormente, y al final de esta serie de rostros, entralazadas entre ellas. Si observamos, este mismo entrelazado lo encontramos en las "baras de poder" que el "shaman" sostiene a cada lado.
Sobre las "baras de poder" se cree que son la representación del aguacoya, con su flor en la parte superior, siendo por medio del uso de esta que se llega al estado de transe.
Al encontrarse este tipo de representaciones podemos comprender el papel que juega la simbología como herramienta de poder, prestigio, y manejo de los pueblos. El "shaman" se fusiona con los animales sagrados, y pasa a ser poderoso, superior al resto, capaz de manejar al pueblo.
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Margarita, muy bien por tu publicación sobre la estela Raymondi y la relación entre el proceso de transformación y la iconografía. Puede añadirse que estos elementos configuran un sistema de poder y control ideológico sustentado, precisamente, en el empleo de alucinógenos, como el Trichocereus pachanoi (aguacolla)y que se vincula con la "distinción" que marca el rol de los detentadores de este poder.
ResponderEliminarPor favor revisa algunos términos, escritos incorrectamente, y pule la ortografía (ej. debe escribirse "hocico").
Buena publicación :3
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